¿POR QUÉ EL ARGENTINO ES GARCA?
Según la teoría de los juegos
Dilema del prisionero
Supongamos que hay dos prisioneros, acusados de un crimen en el cual no hay pruebas suficientes para condenarlos. El juez les da a cada uno dos opciones, confesar o no confesar. Si ambos confiesan, la pena para cada uno va a ser de 8 años. Si uno confiesa y el otro no, la pena del que confiese va a ser de 0 años y la del restante de 10 años. Y si ninguno confiesa, la pena para ambos va a ser de 1 año. Si lo plasmamos en una tabla queda:
Este problema se conoce con el nombre de “Dilema del Prisionero”, desarrollado Merril M. Flood y Melvin Dresher. Y bautizado por el matemático Albert W. Tucker.
Viendo la tabla, podemos deducir que lo mejor para ambos es cooperar y que los dos mientan frente al juez, ya que la pena máxima para cada uno sería de 1 año. Pero, ¿si uno de los dos miente y confiesa?, el que traiciona obtendría la libertad inmediata mientras que el otro pasaría 10 años en prisión. Por lo cual, lo más racional según esta teoría, sería confesar, ya que el prisionero 1 al confesar, si el prisionero 2 mintió, obtendría el máximo beneficio (libertad inmediata), y si el prisionero 2 también confiesa, la pena del prisionero 1 sería menor que a la obtenida si previamente hubiera mentido.
Cooperar en Argentina
Si trasladamos el dilema del prisionero de la teoría a la práctica, al mundo real y perceptible, podremos observar por qué el argentino no coopera.
Durante la década de los 90 cada ciudadano argentino tenía la posibilidad de ir al banco y comprar dólares. Por lo cual existía una cooperación entre el ciudadano y los diferentes bancos. El ciudadano confiaba en el banco y guardaba sus pesos y dólares en dicha institución, proveyéndolo de divisas y efectivo para que este pueda seguir generando ingresos mediante préstamos y sus otros recursos. A su vez, los bancos brindaban a cada ciudadano dólares y efectivo en caso de que cada uno de estos lo requieran. Existe una cooperación, en la que ambos, ciudadanos y bancos, obtienen un beneficio.
En el año 2001, Argentina se ve sumergida en una crisis económica, los bancos al no tener divisas ni efectivo y con la imposibilidad de la impresión de billetes, ponen grandes restricciones a sus clientes respecto al retiro de sus ahorros. Al año siguiente, se sale de la convertibilidad y los bancos tienen acceso a pesos, si bien sigue habiendo escasez de dólares. Por lo cual, cada argentino que cooperó con el banco y depositó dólares, recibió pesos después de haber sufrido una gran devaluación, por lo cual, tuvo una gran pérdida de ahorros.
¿Cómo podemos conectar este tramo de la historia argentina con el dilema del prisionero?. El argentino que cooperó con el banco, sufrió una gran pérdida de sus ahorros, mientras el banco terminó beneficiado al no pagar lo que debía. El que no cooperó y guardó sus dólares bajo el colchón, se vió beneficiado por la devaluación, ya que mantuvo sus ahorros en dólares y estos tuvieron un gran aumento de valor frente al peso. Si el banco y el ciudadano hubieran cooperado, el perjuicio de ambos hubiera sido menor.
Como este caso podemos encontrar muchos en la historia de nuestro país en la que el ciudadano que coopera con el Estado y sus entidades termina viéndose perjudicado. Por ejemplo cuando hay un default de la deuda en pesos o cuando por una hiperinflación todos pierden su poder adquisitivo de forma continua. Por lo cual, cuando nuestros gobiernos son ineficientes, malos administradores, o incluso injustos con el ciudadano honesto, incentivan a nuestra población a no cooperar, a ser individualistas y a no seguir las normas (si total no hay castigo). Cuando el que delinque no va preso, cuando no hay reprimendas para el evasor, cuando el corrupto no tiene condena, cuando con los impuestos que uno paga no contribuyen al bien común, incentivan al ciudadano a delinquir, evadir o a ser corrupto. Ya que el que coopera con la sociedad se ve perjudicado y el que no lo hace, se ve beneficiado. Por todas estas cosas, según la teoría de los juegos, el argentino es garca.
Comentarios
Publicar un comentario